la vida tiene que vueltas que no entendemos…

pruebas que no soportamos…

situaciones donde no encontramos respuestas claras…

preguntas que no sabemos cómo encarar…

la vida es: incierta…

 

sabemos mucho, pero no sabemos nada.

aprendemos de todo, pero eso nos demuestra cuán ignorantes somos.

nos equivocamos, no una, sino 20.000 veces con las mismísima piedra que estaba en el mismísimo lugar… y un día la volvemos a pisar. 20.001!

juzgamos, crecemos, nos arrepentimos, conocemos, puteamos, intentamos… y volvemos a intentar…

 

Y un día, por ejemplo, abrimos un email mientras hablamos por teléfono…  y acaba de llegar el informe parcial del laboratorio… en el medio de la conversación y de manera casi automática, lo abro para guardarlo en la carpeta donde tengo mi historia clínica (si, ya se, soy muy prolija con la información).

En ese abrir, el pdf se torna milagroso…

Leo los índices con el mismo desinterés de siempre porque ya se como van a dar y no entiendo lo que leo…

 

 

http://www.buenasalud.com/lib/showdoc.cfm?libdocid=3551&returncatid=1914

No tiene mucho sentido para alguien que está acostumbrada a ver éste y otros índices subir más rápido que el ascensor del Burj Khalifa (Edificio con el elevador que viaja la mayor distancia en el mundo http://es.wikipedia.org/wiki/Burj_Khalifa) y quedarse en el piso 80!!

Caminé frizada hasta el escritorio de un compañero de trabajo, que es un amigo y que me ha sostenido la mano en varias oportunidades, así como tantos otros que trabajan conmigo y que me animan e exigen seguir adelante, como Ale, Dami, Lucía y Euge.

Lo miré fijo y me emocioné al decirlo… no podía parar de llorar de alegría… (como verán, lloro seguido… vine así, según mamá, desde que nací). Me tuve que ir al baño y seguí llorando abrazada a Lucía…

Verlo bajar es literalmente un motivo de festejo… de alegría… de descanso… de compartilo con los seres queridos… de respirar bien profundo…. de todo…

Lo imprimí porque de alguna manera, se verían mejor los índices en papel que en la pantalla… y lo volví a comprobar: Eritro normal… después chequee la PCR, citrulina… todo en baja…

La llamo a mamá porque se lo que significa para ella: Los padres no dejan de ser padres nunca, aunque ya hayamos pasado la mayoría de edad y ya hayamos viajado por el mundo, arreglado corazones rotos, mudado nuestros petates más de una vez… somos sus hijos siempre! Ella se alegra, dice que va a seguir rezando porque por ahí me curo… No la quiero desilusionar y le digo: “Gracias Ma!”

Les escribo a mis amigas, a esas del alma, a las que están al lado mío desde hace más de 30 años y también a aquellas que me crucé en el camino de la vida hace poco y les digo: “uds también son parte de mi mejora”.

 

Y les cuento a mis hermanos de sangre y los políticos, que son ángelitos hermosos y quienes en este momento tienen mucha necesidad de una buena noticia también, y todos aplauden al grito de “vamos carajo!” y les digo, “sin uds nada de esto hubiera podido alcanzar…”

 

Nuestros logros no son nada si no tenemos con quien compartirlos.

Nuestras penas no son nada si no tenemos quien nos agarre la mano.

Sonreir solo, se vive de manera pequeña si no sirve para contagiar a otros o dejarse contagiar… de eso sí me quiero contagiar!

 

* * * 

Respiro hondo… recibo más mensajes, los celebro y los atesoro. Intento calmarme porque se que esto es sólo un pequeño paso y porque hay mucho más por recorrer… pero me guardo en el pecho esta hermosa sensación de ser feliz y poder compartirlo con tantas personitas con las que me tocó recorrer esta vida…

Mañana también será otro día…

* * * 

La llamo a mi médica para contarle. No quiere que me emocione tanto, pero al menos reconsidera algunos puntos del tratamiento y me dice que lo hablemos el viernes. Es cierto que mis dedos siguen inflamados y que no puedo cerrar la mano por completo… Pero hoy, no me importa… pensar en positivo me a permitir abrazar el siguiente tramo con la mejor de las predisposiciones.

* * * 

Fuerza y certeza  “desarticulados”… siempre, siempre, siempre, la vida nos vuelve a sorprender… siempre…

 

* * *

Y le dedico toda esta emoción y toda la fuerza que gano en este momento, a mi sobrinito hermoso, Santi A., que está en la panza atravesando una gran batalla y le digo:

“pepino, esto te lo dedico a vos! Fuerza, sos un luchador”

Ya lo amo y quiero compartir esto y más con él.